F.C.: ¿Qué diferencia existe entre plagio, copia e interpretación?
R.P.B.: Entiendo como una copia, el tratar de hacer lo mismo que hizo por ejemplo X artista. Me acuerdo que en el IUNA, una vez me hicieron hacer una pintura que era pintar, o hacer un trabajo, a la manera de un artista. Ahí la idea era copiarlo, y eso estaba re bueno, por ejemplo mi hermano trato de hacer a Van Gogh y ahí nos empezamos a dar cuenta, en el intento uno de copiar, que en realidad nunca lo podes copiar totalmente; más en el arte, salvo que me digas que es programación que te la copio y te la pego. Sea una pintura, sea una película, es muy difícil copiar legalmente, formalmente todo. Y si logras acercarte bastante a copiar algo, yo creo que lo que terminas aprendiendo es el proceso de ese trabajo que estés haciendo como copia, y decís: “ah bueno el chabón hizo esto, mezclo estos colores, después, puso esto y esto, y logró este color…”. Como que lo vas buscando y vas experimentando el proceso. Ahí creo que la copia está buena, en el sentido de que aprendés un montón de qué es lo que hizo el otro para llegar a tal cosa.
Pero por ahí el tema del plagio, que es lo que decíamos recién, sí es visto desde un lado negativo. Creo que la diferencia está justamente en eso de querer robar, ¿no?, ya la intención es distinta, porque yo por ahí quiero copiar a alguien, para decir “bueno, quiero llegar a saber por qué esta persona hizo de esta manera esto, que sentido le encontró”, por ejemplo. Entonces ahí copiás para aprender. Pero el plagio es por ahí robar, copiar para robar; es como la intención, justamente la diferencia está en la intención.
Y en la interpretación… creo que igual la copia un poco niega la interpretación, porque buscás copiar totalmente lo que otro hizo, y ya no entra tanto de tu persona tal vez, sino tratar de interpretar al autor que hizo tal cosa, no yo como la que copio, trato de interpretar no desde mi punto de vista, sino del punto de vista de quien estoy copiando. Entonces por ahí la diferencia es: o yo soy la autora o yo me pongo en el lugar del que quiero copiar. Creo que por ahí lo interpreto más yo.
F.C.: ¿Cuál es el límite entre mantener el estilo propio y copiarse de uno mismo?
R.P.B.: Creo que tiene mucho que ver con… ahí entra mucho la interpretación, me parece a mí. El estilo vos lo vas desarrollando con el tiempo, a través de cada trabajo, del proceso, de los años, de investigar. Ahí vas desarrollando un estilo que es personal, para mí el estilo es algo siempre personal, viene de cada persona, de cada artista. Y el tema de cuándo uno se empieza a copiar, yo creo que uno se empieza a copiar cuando deja de experimentar, de buscar, de generar nuevas búsquedas internas. Ponele, a mi hoy me interesa trabajar con vegetales. Ahora, si yo dentro de 10 años no evolucioné en mi investigación con los vegetales, ya me estoy copiando de alguna manera, como que si sigo haciendo lo mismo, lo mismo y lo mismo, y no llegué a otra instancia de investigación, ahí es como que ya… no sé si deja de tener sentido hacerlo, pero sí deja de tener un crecimiento. Es como si pensaras en un ser vivo. Lo que estoy haciendo es un ser vivo, si pasaron 10 años y no es como un niño de 10 años, es como que no evolucionó. Y si pasa eso en tu mismo trabajo y vos lo podés notar, y podés decir “bueno no estoy igual que hace 10 años atrás”, creo que ahí notás una diferencia y decís “ah bueno, no me estoy copiando”. Es muy leve la diferencia entre copiarse y darse cuenta de que te estas copiando. Por ahí no te das cuenta, y te lo viene a decir otro, que te estás copiando. Pero creo que igual vos podés seguir con un tema de interés, eso sí me parece, que está re bueno cuando uno mantiene el tema de interés, pero no cuando decís “bueno, ya estoy haciendo lo mismo pero en otro trabajo”… Algo distinto tiene que haber para que haya una evolución.
F.C.: ¿Quiénes son tus referentes para producir obra? Pueden ser o no del campo del arte. O, ¿de quién te copias para producir obra?
R.P.B.: Del arte electrónico, me encanta Rebbeca Horn, no sé si la vieron ustedes. Nosotros la vimos en Imagen [orientación de la Lic. en Artes Electrónicas, UNTREF]. Hace instalaciones, tiene unas instalaciones buenísimas, y hace pinturas. Está re bueno porque ella tiene mucha escultura y también cosas con pintura, creo que fue derivando a la instalación. A los escultores les pasó mucho eso, como que contemporáneamente fueron llegando a la instalación. Los pintores también llegaron a la instalación encontrando esto de la tridimensionalidad, de poder armar algún espacio, poder sacar del cuadro todo ese mundo, eso me gusta mucho.
Después otros artistas… Björk me encanta, y Björk usa muchas cosas del arte electrónico, por ahí no puramente como arte electrónico, pero es como una artista multimedia. O Laurie Anderson, que el año pasado vino e hizo un concierto audiovisual en vivo. Y de ellas lo que más me gusta es que no hacen un uso de la tecnología como para enaltecer la tecnología, sino que lo hacen muy sutil, ni te das cuenta si es arte electrónico o no, o si es arte multimedia o no, sino que te meten en su mundo, y meten la tecnología en su mundo como una paleta más, ponele, como un color. Así como entra la música, entra la tecnología; la tecnología es un recurso. Y lo que me gusta es eso, que lo explotan de una manera sutil.
F.C.: ¿Cuál serían los estereotipos y clichés de las artes que utilizan tecnología?
R.P.B.: La interactividad y la programación, ya me parecen hoy en día un cliché. Yo tengo un tema estético con las instalaciones que la gente quiere que se vean los cables, a mí me re molesta que se vean los cables, es como que estás mostrando toda la magia. Yo creo que el tema es pensar en el espectador que no es del arte electrónico, cómo acercar a ese espectador a un arte que los que estudiamos arte electrónico ya lo tenemos naturalizado, pero que hay gente que ni conoce. Entonces ¿cómo los acerco? Tal vez todo lo que es típico del arte electrónico, no hay que dejarlo tan visual, tan a la vista, sino que por ahí hay que mezclarlo con cosas del arte más popular. Entonces de alguna manera así la gente se acerca más por empatía, porque la mayoría de la gente consume arte popular, no arte electrónico. Hay que lograr esa unión. Como estereotipo para mí el tema es eso, que de la interactividad se abusa mucho, o del uso de sensores que a veces no sabes con qué sentido se usan. A veces pasa eso de que lo robótico pasa a ser lo principal, más que el arte. Entonces es más importante la interactividad que el arte, o es más importante que haya una programación compleja a que la cosa sea bella, o que este buena, o que te genere algo, o que te de alguna emoción. El uso de los leds a mí me re gusta, pero también está el tema de la sutileza. Si decís “bueno, voy a usar leds”, que sea de manera sutil.
F.C.: Entonces para vos los estereotipos y clichés sería la visibilidad de los cables…
R.P.B.: Si, la visibilidad de los cables ponele… salvo que sea algo cromático, porque existen cables de muchos colores, y decís “bueno, hicieron algo cromático”… no deja de ser algo visual, el arte electrónico también es visual. Y si vos estas armando todo un mundo para que la gente lo interprete, ese mundo se ve en esos cables, se ve y para mí un poco molesta, o quiebra la propuesta del autor. Y decís, “bueno, ¿vos lo pusiste porque querés mostrarlo?” porque si no, no lo muestres.
F.C.: ¿Considerás que existe un nombre para todos los tipos de arte que utilizan tecnología? ¿Cuál? (arte electrónico, arte tecnológico, nuevos medios, arte digital…)
R.P.B.: me gusta más “Arte Multimedial”, porque para mí entre Arte Electrónico y Arte Multimedial, Arte Multimedial es un arte que habla de muchos medios, puede abarcar muchos medios como la música, la escultura, el dibujo, etcétera. Y del arte electrónico lo que me resulta raro es el tema de “lo electrónico”, porque si bien lo multimedia incorpora lo electrónico y no lo nombra, acá en lo electrónico es como decir “es un arte hecho con tecnología”, pero está basado puramente en la parte electrónica; vos sentís que hay que saber de electrónica para entenderlo, o que tenés que tener alguna relación con la electrónica para entender un arte electrónico, o para sentirte parte de un arte electrónico. Me gusta más el concepto de Arte Multimedia, que es como decir que hay artistas que son multimediales o multifacéticos que son los que les gusta cantar, hacer cine, hacer video, les gusta hacer una instalación. Eso me gusta más, el artista que todos los medios les vienen bien y que por ahí incluye arte electrónico, por ahí incluye electrónica pero no necesariamente el saber de electrónica.
F.C.: ¿Qué significa hacer arte con ciencia o tecnología, sin tener una formación específica en una de esas disciplinas?
Esa pregunta está buena para alguien que no haya estudiado Artes Electrónicas. Porque justamente nosotros tenemos relación con la tecnología. Vimos neurociencia, seguramente ustedes vieron también en alguna materia con Bender [profesor de la UNTREF] y también tenemos materias muy tecnológicas… y creo hay otros artistas que estudian por ejemplo artes visuales, que derivan en estudiar la Maestría en Artes Electrónicas, y ellos por ahí no tienen la misma formación base que tenemos nosotros con la tecnología. Y creo que por ahí tienen una mirada un poco más inocente de la tecnología, pero que está bueno para lo que les decía hoy, justamente que la tecnología no sea la madre de todo eso sino que lo sea más el arte en sí, la cosa artística, el hecho artístico. Creo que ellos tienen más la base en lo artístico que en lo tecnológico. Parten al revés que nosotros, y eso está buenísimo porque todos pueden partir de distintas formas.
F.C.: ¿Entonces vos decís que en nuestra formación en artes electrónicas sí tenemos formación en ciencia?
R.P.B.: Si, es muy tecnológica, a veces yo creo que de hecho, lo que he visto mucho en el arte electrónico, es que el problema está más en lo artístico que en lo electrónico. Que hay mucha gente que sabe mucho de electrónica, viene gente que hizo el secundario en una técnica, gente con mucha base tecnológica y de electrónica y justamente el pie que queda débil es lo artístico. En cambio a ellos les pasa al revés que nosotros, es como que estudiaron lo artístico y se meten en lo tecnológico. Llegan de manera inversa y seguramente las obras parten de manera inversa. Yo por ahí quiero hacer algo con leds, y ellos pueden decir “quiero hacer una pintura, pero me gustaría iluminarla”, ¿viste? Como que la idea parte al revés. Son distintas formas de hacer un arte que germina de maneras inversas.
F.C.: ¿Creés que existe una disciplina propia de las artes que utilizan tecnología?
R.P.B.: ¿Cómo?
M.C.: Si las artes que utilizan tecnología se pueden erigir como disciplina en si misma separada de otro tipo de arte, u otras disciplinas en general.
R.P.B.: Yo creo que hoy en día todo ya está mezclado de alguna manera. Estamos grabando con algo que es tecnología y estamos haciendo sonido, como que todo ya está muy mezclado… puede ser. Y si no existe, seguro sí puede llegar a existir una disciplina que incorpore todo. Pero siento que sí, que ya está todo muy mezclado, entonces es como decir “¿bueno existirá alguna disciplina que encierre todos los conceptos?”, y, qué se yo. Para mí igual esto tiene mucho de filosofía en el fondo, entonces es como decir: “y bueno usa tal tecnología para hacer tal cosa”, o puedo utilizar tecnología súper barata, como está ahora el tema del low tech al hacer obras, y todo eso está buenísimo. Pero, el si lo encierro como disciplina seria algo filosófico o más metafísico. Dentro de lo metafísico a mí me gustaba la Patafísica, que eran creo que filósofos que estudiaban los fenómenos excepcionales, fenómenos raros que sucedían, y bueno, como que de alguna manera tiene que ver con todo esto de la mucha tecnología y las muchas artes, y cómo eso hoy en día se va mezclando con distintas disciplinas, cómo poder aplicar tecnología y arte a la educación, o tecnología y arte a la medicina. Si no hay muchas disciplinas, igual están todas conectadas. Y si no se crearon, en algún momento se van a crear.
F.C.: Entonces me quedo con esto que vos decís que no existe una disciplina pero que un futuro por ahí sí.
R.P.B.: Yo creo que sí, que puede ser, como ahora decimos arte contemporáneo, puede llegar a ser una nueva disciplina.
F.C.: ¿De qué modo pensás que el artista debería utilizar una tecnología?
R.P.B.: Yo creo que el artista debería ir buscando la tecnología que más lo represente. Por ejemplo, a mí me gustan varios medios y siempre voy buscando cuál es el que tiene que ver conmigo. Porque como les decía yo hoy, por ahí me hablan de interactividad, yo aprendí cosas de interactividad en la carrera, pero no me representa a mí como artista. Entonces, ¿para qué usarlo sino me representa, si no construye a mi mundo? Prefiero usar 5 leds que sí me representan, no es nada, pero me representan.
Para mí el modo en que tiene que utilizar la tecnología un artista es en el modo que mejor lo refleje, no usarla por usarla, sino porque vos la necesitás o te representa o a vos te gusta investigar eso. Que de alguna manera te refleje, como un retrato. Esa tecnología tiene que funcionar como un retrato que te ayude a construir algo.
F.C.: ¿Qué marco proponen las artes que utilizan tecnología como modo de ver el mundo?
R.P.B.: Yo creo que la tecnología hace eso de conectarlo todo. Como modo de entender el mundo, me imagino que de alguna manera ayuda a que muchas cosas estén conectadas a la vez y que una cosa chiquita forma parte de otras, como el caso de lo multidisciplinario. La pregunta es, ¿qué marco como modo de entender el mundo…?
F.C.: La pregunta sería algo así como de qué forma entienden el mundo las artes que utilizan tecnología.
R.P.B.: Yo creo que, no sé como lo entienden en ese sentido, sino que yo lo entiendo como que se usa más quen ada para conectar muchas disciplinas, muchas cosas y que de alguna manera cada cosa afecta a la otra, eso es cómo yo por ahí interpreto el uso de la tecnología. De alguna manera podes hablar, podes filmar… y todas las cosas conectan con otras. Y si yo estoy hablando con alguien, y lo estoy filmando, y se lo mando a otra persona, es como una conexión que usa todos los medios; usa sonido, usa imagen, usa todo. No sé si le entendí la intención a la pregunta.
F.C.: Sí, está bien, decís que las artes con tecnología reflejan lo interdisciplinario.
R.P.B.: Sí, lo veo más desde ese punto, cómo la tecnología aporta al mundo, que aporta en poder conectar mundos que antes estaban re desconectados. Yo veo que incluso con las redes sociales. sos amigo de tal y empezás a encontrar que esa persona es amiga de gente que por ahí ni te imaginas que son amigos, pero no por lo que vos pensás, sino por otras cosas. Yo creo que por esa multiconexión, la tecnología nos estaría sirviendo para conocer cada vez más gente y de esa manera generar más movimiento entre esos subgrupos de personas. Es como que hay cosas ocultas que se empiezan a develar, y eso está re bueno.⬛
ROCÍO PÉREZ BELARRA es artista audiovisual y diseñadora textil. Estudió la Licenciatura en Artes Electrónicas con orientación en Imagen – U.N.T.R.E.F entre los años 2009 y 2013 completando aproximadamente treinta materias. Luego, estudió Artes Multimediales en el I.U.N.A y Diseño y Negocios de la Moda en el C.M.D. Desde el año 2009 forma parte del colectivo audiovisual Acheiropoieta junto a Tomás Utillano, con el cual ha obtenido reconocimientos en Perú, España y Argentina. Actualmente, desarrolla su marca de ropa Anna Anannnaá combinando el trabajo pictórico y la experimentación y trabaja, en colaboración con otros artistas, en proyectos vinculados al videoarte y la creación de prendas de vestir sonorizadas.
FRANCCESCA DEGOAS cursa la Licenciatura en Artes Electrónicas orientación Sonido – U.N.T.R.E.F desde el año 2011 y, previamente, estudió Diseño de Imagen y Sonido en la U.B.A. Participó en obras de teatro y comedia musical. Le interesa la música, toca la guitarra y compone canciones. Fue parte del equipo de montaje de la muestra del artista francés Christian Boltanski y en el equipo de promoción y organización del evento de “Latin Grammys” junto con la U.N.T.R.E.F. Trabajó en el Museo de Arte y Ciencia de M.U.N.T.R.E.F como guía y como diseñadora gráfica y multimedia. Actualmente, lleva a acabo un proyecto personal publicitario de realización de avisos y jingles.
MAXIMILIANO CORTÉS es estudiante de la Licenciatura en Artes Electrónicas con orientación en Sonido – UNTREF desde el año 2011. Tiene interés en la música, la programación y la producción audiovisual. Participó en el festival Enlaces en las ediciones 2014 y 2015 en tareas de producción y montaje y, en la edición 2015, presentando obra junto a un equipo de compañeros. Actualmente, trabaja en el área de Producción Técnica del Museo de la Inmigración – MUNTREF.